las fuerzas de seguridad del Estado vigilaron al presidente de Endesa

El presidente de Endesa confía en que la policía aclare el seguimiento de detectives a sus directivos
El Mundo (edicion on-line) (15 de Septiembre 2005).

El Director de Seguridad de Endesa, presentó el pasado 21 de febrero de 2007 ante la Brigada Provincial de Información de Madrid, dependiente de la Jefatura Superior de Policía, una denuncia a cuenta de los seguimientos de que el día anterior había sido objeto el presidente Manuel Pizarro y él mismo por parte de un coche camuflado que resultó estar ocupados por dos Guardias Civiles en ejercicio.
Los sucesos denunciados, registrados en plena guerra por el control de la eléctrica española entre la alemana E.On, la italiana Enel, y el grupo español Acciona, con el Gobierno de por medio, tuvieron lugar en la mañana del martes 20 de febrero, cuando, camino de la sede de Endesa, sita en el parque ferial Juan Carlos I, el jefe de seguridad personal del presidente de la eléctrica y el propio Pizarro se dieron cuenta de que estaban siendo seguidos por un utilitario ocupado por dos personas. El coche siguió dando vueltas alrededor de la finca que ocupa la eléctrica, en el número 60 de la calle Ribera del Loira, por lo que, al cabo del rato, el Director de Seguridad de Endesa y uno de sus ayudantes, procedieron a abandonar la sede para dirigirse al centro de Madrid, lo que les permitió observar en seguida que eran seguidos por el mismo vehículo.
El Director de Seguridad y su ayudante se dirigieron hacia el edificio de la Bolsa madrileña, en la Plaza de la Lealtad, en cuyas inmediaciones procedieron a aparcar, movimiento en el que fueron imitados por el coche perseguidor, cuyos ocupantes, sin embargo, no pudieron evitar ser sorprendidos por la dotación de un coche patrulla al que los citados habían acudido para informar del seguimiento y pedir que procedieran a identificar a los sospechosos.
La pareja perseguidora, en efecto, resultó estar compuesta por el Sargento Primero de la Guardia Civil, A.G.M., y por el Cabo JFG. Todos estos extremos fueron puestos de manifiesto por los perseguidos en su denuncia ante la Brigada de Información de Madrid.
Los dos agentes, el sargento primero A.G.M y el cabo J.F.G, fueron interrogados tanto en dependencias de la Policía como del Instituto armado. En ambas declaraciones, ambos negaron estar realizando ningún seguimiento y aseguraron que su presencia en las cercanías de la sede central de la eléctrica, en el Recinto Ferial Juan Carlos I, de Madrid, fue fruto de la visita que iban a realizar a un amigo común que trabaja en un hotel cercano y con el que iban a tomar "un café".Según los datos de la investigación, ambos agentes se encontraban en el momento en el que fueron identificados fuera de servicio. De hecho, el cabo J.F. ha estado en excedencia de la Guardia Civil durante un tiempo y sólo pidió su reincorporación a la Benemérita tras detectársele una grave enfermedad, por lo que no ha llegado a prestar servicio efectivo en su destino en Extremadura.El segundo, el sargento primero A.G, ocupa un puesto no operativo, en las oficinas que la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid tiene en la localidad de Tres cantos. Precisamente, los encargados de la investigación interna son agentes de esta comandancia.

14-6-2007
Dos agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) fueron sorprendidos la noche de este miércoles por los escoltas del presidente de Endesa, Manuel Pizarro, cuando estaban vigilando su domicilio, lo que dio lugar a un incidente, según informa EL MUNDO.
Los guardaespaldas de Pizarro hicieron una fotografía a un vehículo que observaron en las cercanías de la casa del presidente de Endesa, tras sospechar de él. Entonces descendieron del vehículo dos personas, que se identificaron como miembros del CNI y exigieron la entrega de la cámara de fotos.
Se produjo un altercado que se saldó con la llegada de la Policía, que finalmente abrió un atestado y trasladó a todos los implicados a la comisaría para que prestasen declaración. Según fuentes cercanas al presidente de Endesa, la fotografía tomada por los guardaespaldas era para llevarla al día siguiente a la Policía.
En declaraciones a la Cadena Ser, el director general de la Policía y la Guardia Civil explicó que, según la información de la que dispone, algunos miembros del CNI estaban realizando un servicio "que no tiene nada que ver con el presidente de Endesa" y los efectivos que realizan las labores de contravigilancia de Pizarro detectaron esta presencia.
Agregó que hubo un incidente verbal, acudió un coche de la policía "y se acabó en dependencias policiales identificando a estas personas".
Indicó que ni él ni nadie de la Guardia Civil o la Policía ha dado nunca instrucciones para hacer un seguimiento a Pizarro. "No le veo el interés, no veo que interés puede tener hacer un seguimiento a esta persona y nunca se han dado órdenes en este sentido", insistió.